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lunes, 26 de abril de 2010

El pequeño Juan


Mi amigo y compadre está disfrutando una gran emoción este fin de semana. Ya nació su primer hijo. ¡Felicidades compadre. Felicidades a la mamá del pequeño juan! Gran etapa en la vida. Nada se compara con la emoción de tener en los brazos a un hijo recién nacido. El tiempo se detiene en ese momento. A veces el cariño fluye hasta las lágrimas. Nos vemos reflejados en ese pequeño hijo. Nos vemos proyectados en ese pequeño hijo nuestro. "Mi primer hijo". Son palabras grandiosas. Se sienten grandiosas. Se siente increíble. Es una gran felicidad. Esa impresión dura para toda la vida.

Al nacer mi hijo Pedrín, mi madre me dijo desde lejos: "Toda mujer debe sentir la emoción de ser mamá". Cuantas madres siguen diciéndole a sus hijos "mi bebé" hasta grandes.

Al viajar hasta México, mi padre y mi madre me despidieron con lagrimas en los ojos. Es más. con esas mismas lágrimas mi padre le preguntó a mi madre con preocupación "¿y que pasará si este niño se enferma por allá lejos, solo?" (Mis amigos saben que yo ya no era un niño cuando viaje a México). Es por esa primera impresión de vernos nacer de vernos crecer. Sobreviene en nosotros ese sentimiento de protección que a veces no acaba nunca.

Es un antes y un después. Es una persona que nació de nosotros. Es el amor de los padres que está vivo en nuestro hijo. Un hijo nos acompañará siempre, aunque estemos lejos, aunque no estemos con ellos. Siempre estarán en nuestros pensamientos.

En ese momento de su nacimiento somos los papas, los abuelos, los tios, la familia completa que se presenta en una nueva vida. Conocerán las historias que les contaremos de nuestra familia, de cuando nosotros fuimos hijos, veremos a los abuelos revivir las experiencias de cuando nosotros nacimos.

De escucharlos balbucear en el teléfono cuando estamos lejos. Y que decir de las primeras palabras. "mami", "papi". De acompañarlos a dormir. De verlos despertar. De jugar con ellos, verlos crecer. Extender sus brazos cuando salen de la guardería gritando "¡papi!" para sentir su abrazo. Son sentimientos que todos deberíamos vivir.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡¡Felicidades!!!

Un abrazo a todos